Las amistades nunca son sencillas, pero cuando se entrometen factores incontrolables como el amor se pueden convertir en auténticas bombas de relojería.
Cuando uno se encuentra con una película comedia romántica y ve que además está protagonizada por actores de la talla de Daniel Radcliffe (Harry Potter), Adam Driver (Kylo Ren en Star Wars), Zoe Kazan o Mackenzie Davis («The Martian», «Halt and Catch Fire») puede pensar que se trata de otro bodrio que pasará a la historia sin pena ni gloria. O al menos esa suele ser la norma. Sin embargo, todas las normas tienen excepciones y «Amigos de más» (Netflix, iTunes, Amazon) es una de ellas.
Dirigida por Michael Dowse, la película es una joya del cine alternativo que mezcla un gran apartado técnico con una historia nada empalagosa y de lo más entretenida que brilla especialmente gracias a la química que hay entre los personajes.

Basada en la obra «Toothpaste & Cigars» de TJ Dawe y Michael Rinaldi, la película trata de responder a una simple pregunta. ¿Pueden un hombre y una mujer ser simplemente amigos? Obviamente la respuesta es si, pero ¿qué pasa cuando hay una conexión instantánea y una química apabullante? ¿Es suficiente entonces la amistad o hace falta algo más?
Fool’s Gold

Todo empieza cuando Wallace (Daniel Radclife) decide salir de su madriguera y acudir a una fiesta que ha organizado Allan (Adam Driver), uno de sus mejores amigos desde la universidad. Con un poema magnético como excusa conoce a Chantry (Zoe Kazan). Una adorable diseñadora gráfica con la que no sólo comparte un carácter desenfadado si no también un sentido del humor poco común.
Un auténtico flechazo a primera vista que se hace añicos cuando Chantry le habla de su novio a Wallace. Un punto y final que no se convierte en un continuará hasta que ambos se vuelven a encontrar a la salida de una película a la que han ido solos.
El amor es algo muy complicado y está bien porque si fuera demasiado sencillo no habría motivo para intentarlo. – Allan

Después de acordar un «sólo amigos» empieza una amistad que no va a parar de complicarse. Primero, por los tópicos que aseguran que la única relación que puede haber entre dos personas del sexo opuesto es sexual. Después, por unos sentimientos que les llena de dudas al mismo tiempo que les hace sentir culpables.

Nada que ver con el flechazo que sufren Allan y Nicole (Mackenzie Davis). Una pareja mucho más desenfadada que, a diferencia de Wallace y Chantry, no se preocupa por el «qué dirán». Un contraste perfecto que demuestra que en el amor no hay dos historias iguales.
Cuando Harry conoció a Kylo

Como en todas comedias románticas «Amigos de más» cuenta con las habituales peleas, malentendidos, secretos, mentiras y desengaños. Nada nuevo si no fuera por la personalidad y el humor de unos protagonistas que dan aire fresco al género.

En el caso de Daniel Radclife estamos ante uno de sus mejores papeles fuera del universo de J. K. Rowling, pero el resto de actores tampoco se queda atrás. No es sólo que llame a la atención ver cómo Kylo Ren (Adam Driver) hace de pepito grillo de Harry Potter (Daniel Radcliffe) es que la química que surge entre todo el casting hace que esta historia de un grupo de jóvenes de ciudad resulte tan creíble.
Una elección perfecta para una noche tranquila en pareja
Un casting al que hay que sumarle un apartado técnico que brilla con luz propia. La fotografía de Rogier Stoffers es perfecta pese a no recurrir a ninguna escena monumental. Lo mismo ocurre con la banda sonora o los diseños que aparecen a lo largo del film. Una joya del cine alternativo que pese a no ser un blockbuster cuenta con todos los elementos de una gran película.
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