Este mugcake de plátano, o tarta para perezosos, es el capricho que necesitas para alegrarte el desayuno o la merienda.
Para que negarlo. No hay nada como la pastelería casera, especialmente si tienes la receta adecuada. Sin embargo, hay veces en las que preparar todos los bártulos, amasar, hornear y, sobre todo, recoger todo da algo de pereza. «¡Ay si hubiera una forma más rápida!«
La hay y se conoce como Mugcake. Unos pequeños bizcochos que podemos preparar directamente en nuestra taza de desayuno preferida. El resultado no es tan espectacular como el de las magdalenas de chocolate sin gluten que preparamos el otro día, pero sólo necesitas tres minutos para prepararlo.
Se pueden preparar con todo tipo de sabores y añadidos, pero hoy en El Imperdible os vamos a enseñar a cocinar un mugcake de plátano.
¿Qué necesitas?
Aunque la lista pueda parecer extensa, la mayor parte de ingredientes para hacer este mugcake de plátano son de lo más comunes en cualquier cocina:
- 1 huevo.
- 1 plátano maduro.
- 15 ml de leche.
- 45 gr de harina.
- 45 gr de azúcar.
- 1 sobre de levadura.
- 15 gr de mantequilla.
Y, como no puede ser de otra forma, una taza de desayuno.
Dos minutos y listo
Una vez tengamos todo la preparación del mugcake de plátano no puede ser más sencilla:
- Ponemos la mantequilla en la taza y la metemos al microondas 10 segundos para que se derrita.
- Añadimos el huevo y la leche. Una vez dentro lo mezclamos todo con un tenedor.
- Pelamos el plátano, lo aplastamos hasta hacerlo puré. Después lo añadimos a la taza y volvemos a mezclar.
- Añadimos la harina, el azúcar y la levadura y mezclamos todo hasta que la masa quede uniforme.
- Metemos la taza al microondas y cocinamos entre 2 y 3 minutos.
[blue_box]Consejo: Para comprobar si está bien hecho lo mejor es pinchar la masa con un palillo. Si sale limpio está listo para comer.[/blue_box]
Por último, y para darle un toque imperdible, podemos añadirle una cucharada de helado de café, un poco de nata montada o un chorro de leche merengada a nuestro mugcake de plátano. Aquí ya entran las preferencias de cada uno.
El Imperdible 