¿Eres realmente feliz?
Después de recibir el Gran Premio FIPRESCI 2016 y haber salido aclamada del festival de Cannes lo cierto es que había ganas de ver «Toni Erdmann«, una comedia alemana dirigida por Maren Ade y protagonizada por Sandra Hüller y Peter Simonischek. Una película que nos cuenta la historia de Ines, una mujer rígida que trabaja en una empresa alemana con sede en Bucarest, cuando su padre, un bromista sin remedio, pone su vida patas arriba con una simple pregunta ¿eres realmente feliz?.
Dirección: Maren Ade.
Guión: Maren Ade
Actores: Sandra Hüller, Peter Simonischek.
Duración: 162 minutos.
País: Alemania – Austria.
Estreno en cines: Aún por anunciar.
Un choque de trenes
Durante toda la película vemos como chocan entre si dos estilos de vida muy distintos. Por un lado está la ambición de Ines, que se centra por completo en su trabajo para llegar lo más lejos posible, mientras que por el otro aparece Winfried con su conformismo y ganas de bromear. Lo se, suena a tópico pero lo cierto es que, aunque el personaje de Sandra Hüller (Ines) representa demasiado estereotipos alemanes, funciona. Todo gracias a la brillante interpretación de Peter Simonschek, que da vida a un hombre cuyo humor negro le sitúa en la fina línea que existe entre lo siniestro y lo gracioso.
El problema de la película es que quizás haya generado demasiadas expectativas. En la prensa especializada se ha hablado de «Toni Edermann» como la película que ha vuelto a poner el cine alemán en el mapa. No es para menos, puesto que además del Gran Premio FIPRESCI se ha hecho con el Premio de la Crítica en el Festival de Cannes y ha sido nominada a los Oscars en la categoría de mejor película de habla no inglesa.
Unos reconocimientos que expectativas pueden pasar factura a una cinta que quizás no sea demasiado accesible para el gran público: sus casi tres horas de duración hace que tenga un ritmo demasiado lento, por no hablar de que su humor alemán pese a ser gracioso quizás no tenga el mismo efecto en otros países.
Me he reído con algunas escenas pero tambien me han sobrado muchos minutos muertos entre medias. Puede que mi paladar no esté acostumbrado, pero hubiera disfrutado más de esta comedia si durase la mitad de sus 162 minutos.