Ewan McGregor presenta su ópera prima en el Zinemaldia y tiene la posibilidad de llevarse la Concha de Oro.
Como decía la madre de Forest Gump, «la vida es una caja de bombones, nunca sabes lo que te va a tocar«. Nunca sabes que va a ocurrir. Los hay de los que no se espera nada y lo consiguen todo, pero también de los que lo tienen todo y acaban en la nada. Como con Seymour «el sueco» Levov el protagonista de «American Pastoral«, la opera prima de Ewan McGregor («Star Wars«, «Lo Imposible«, «El Escritor«) como director.
Dirección: Ewan McGregor.
Guión: John Romano.
Actores: Ewan McGregor, Jennifer Connelly, Dakota Fanning.
Duración: 126 minutos.
País: Estados Unidos.
Estreno en cines: Todavía por anunciar.
Seguro que nadie se esperaba que la vida de un legendario atleta, casado con una antigua miss, Jennifer Connelly («Diamante de sangre«, «Una mente maravillosa«), y convertido en un exitoso hombre de negocios acabaría en tormenta. Y todo por su hija Merry, Dakota Fanning, que desaparece después de ser acusada de cometer un asesinato.
Cuestión de principios
Basada en el libro homónimo de Philip Roth, «American Pastoral» tiene espacio de sobra para mostrarnos la dura realidad de los conflictos raciales del final de los 60 en Estados Unidos. Unos problemas de los que parece que la sociedad americana no termina de aprender.
Es en este contexto de decadencia, movimientos anti-guerra y las protestas donde Marry, la hija del Sueco, acaba radicalizándose. Rabiosa por el mundo que le rodea, poco a poco se empieza a separar de sus padres hasta convertirlos en sus enemigos. La primera espina que los Levov encuentran en el camino de rosas que ha sido su perfecta vida americana. A partir de ahi tanto Dawn como el Sueco tendrán que afrontar la perdida de su hija si no quieren que el miedo, la confusión y el sentimiento de culpa les haga explotar.
Junto a Connelly y Fanning, McGregor ha contado con extras de lujo como Molly Parker («House of Cards«) y Uzo Aduba («Orange is the New Black«), unas actrices de lujo que ponen la guinda al pastel.