Con un par de detalles puede hacer que tu cuarto parezca como nuevo.
Con el otoño llamando a la puerta, aquellos dias de verano parecen más lejanos que nunca. Los bañadores van dejando paso a las sudaderas al mismo tiempo que las tardes de piscina empiezan a ser tardes de Netflix y mantita en tu cuarto. Es difícil conseguir que tu habitación pueda ganar a la playa (o una simple terraza) en un cara a cara, pero con un poco de maña y estos seis DIY puedes hacer que sea mucho más acogedor al mismo tiempo que haces que sea único.
1. Dale un toque de Hollywood
Si el otoño hace que tu habitación esté más apagada de lo habitual, y tienes alma de estrella de Hollywood, que mejor que colocar unas cuantas letras luminosas. Un accesorio que puede salir algo caro si lo compras, pero que resulta de lo más asequible si lo haces tu mismo.
2. I ❤ Scrabbel
La fama no es para todos, aunque eso no quiere decir que no puedas poner tu nombre de forma original en tu habitación. Con un simple bloque de madera, algo de pintura y una plantilla puedes crear estar piezas gigantes de Scrabbel. La cantidad y el mensaje es cosa tuya. Siempre puedes usarlas de comodín para ganar la partida.
3. Dale un poco de amor a tu corcho
No hay habitación que se precie que no cuente con un gran corcho donde colgar todo. Desde recuerdos como fotos y entradas hasta calendarios y listas de tareas. Aunque muchas veces resultan tan útiles como aburridos. Por suerte, sólo hace falta un poco de pintura y algo de imaginación para hacer que el corcho encaje como anillo al dedo en tu habitación.
4. Dobla por aquí y después por allá
No hay nada que de más vida a una habitación que una buena iluminación. Además, tanto lámparas como portavelas, son uno de los accesorios que más visten una habitación. El problema está en que no son lo suficientemente asequibles como para cambiarlos de forma habitual. De ahi que la idea de usar origami para crear un recubrimiento sea genial. Con las instrucciones adecuadas puedes hacer que no haya otra lámpara como la tuya.
5. Tu propia obra de arte
Pocas cosas reflejan mejor la personalidad que un cuadro. Aunque a veces, si tienes una personalidad demasiado alternativa, resulta muy difícil encontrar una ilustración que vaya contigo. Incluso aunque la encuentres puede que no pegue nada con tu habitación. Si este es tu caso, atención a este DIY, sólo tienes que colocar objetos con los que te identifiques de forma geométrica en un lienzo, dale algo de color y listo. Ya tienes tu propia obra de arte.
6. Usa el ordenador con estilo
Si eres de los que todavía utilizan un ratón a diario hazte un favor y tira esa alfombrilla de propaganda a la basura. Lo más seguro es que esté llena de basura y sea más fea que una nevera por detrás. Cuando termines ponte manos a la obra con este DIY para crear una alfombrilla de ratón mucho más elegante y ecológica, puesto que no hay material más reciclable que el corcho.
El Imperdible 