Ayer fui a ver Spider-Man Homecoming y, aunque es la mejor película de Spidey (cosa que no era difícil), creo que va siendo hora de que dejemos a un lado la tontería de las escenas post-créditos.
Hasta hace unos pocos años ni siquiera los más snobs del cine se quedaban en la sala para leer meticulosamente las kilométricas listas de créditos. Como mucho se aguantaban unos pocos segundos para ver si estabas en lo cierto y ese personaje secundario que muere a las primeras de cambio era tal actor. Sin embargo, desde que Disney y Marvel decidieron encadenar todas sus películas en un sólo universo la cosa ha cambiado.
Ahora los que se consideran fans de los superhéroes no sólo tienen que ser los primeros en llegar a la sala, también tienen que ser los últimos en levantarse de la butaca. Todo para ver entre 30 segundos y 2 minutos de un metraje tan superimportante y exclusivo que lo han dejado fuera de la película y lo han escondido entre los nombres de los miles de artistas que han dado vida al héroe de turno.
No niego que al principio fuesen graciosas, o que incluso amenizasen la larga espera entre episodios con algún que otro cliffhanger, pero tras ver las escenas post-créditos de Spider-Man Homecoming creo que va siendo hora de acabar con ellas.
Tras ver las escenas post-créditos de Spider-Man Homecoming creo que ha llegado el momento de decir ¡ya basta!
Cuando empezó el universo cinemático de Marvel estas escenas extra eran pequeños caramelos que te dejaban entrever todo lo que había por detrás, desde SHIELD hasta futuros héroes, sin embargo la última escena post-créditos realmente relevante para la historia fue cuando Thanos cogió el guante en la última película de Los Vengadores. El resto han sido tan insulsas que casi parecen escenas eliminadas de la propia película. Menos mal que Star Wars ha optado por amenizar la espera con cómics y secuelas en vez de escenas extra.
Es habitual ver a los héroes en situaciones cómicas, desde Los Vengadores comiendo al más puro estilo Reservoir Dogs hasta Bruce Banner (alias Hulk) dormido en plena sesión con Tony Stark. Incluso Deadpool se burló de esta moda, pero el chiste (por llamarlo de alguna forma) de las escenas post-créditos de Spider-Man Homecoming casi parece un grito de auxilio.

[blue_box]Atención, aquí viene un pequeño spoiler de las escenas post-créditos de Spider-Man Homecoming. No son nada del otro mundo la verdad, asi que no te vas a fastidiar ninguna sorpresa.[/blue_box]
Que el malo de la película salga jurando venganza tras los créditos molones (son muy muy molones) no es para tirar cohetes pero tampoco está mal. Yo también lo haría aunque, sinceramente, pocas cosas me darían más pereza que el villano volviese a ser el mismo en la secuela de Spiderman.
Aunque la cara de gilipollas, con perdón, se te queda cuando ves la segunda escena. Esa que aparece tras la kilométrica lista de artistas de efectos especiales que ha trabajado en la película y que es tan entretenida como los famosos hilos de Twitter.

Te has pasado tus 5-10 minutos sentado en la butaca mirando Instagram mientras los señores de la limpieza te miran con cara de “chaval que cojones haces con tu vida, ¿por qué no te vas a tu casa y me dejas limpiar tranquilo?” para que luego salga el Capitán America y se burle de ti diciendo que tener paciencia es una buena virtud pero que has esperado para nada. Y ahí ya no sabes si reírte tu también o si hacerle una peineta a la pantalla.
Quedarte a ver las escenas post-créditos de Spider-Man Homecoming o no ya es cosa tuya, pero al menos la película no te la puedes perder. Que haya que acabar con esa lacra no quiere decir que no me alegre de que Spidey por fin tenga una película más que decente. Ya sólo falta que en DC aprendan a hacer películas.