Así es cómo China está conquistando Hollywood y sus blockbusters.
Si eres de los que no se pierde ninguno de los blockbuster que lanza Hollywood cada año seguro que te has dado cuenta de que cada vez son más las películas que no sólo cuentan con personajes asiáticos si no que además muchas de ellas cuentan con localizaciones ubicadas en China.
Uno puede ser bien pensado y creer que los estudios se están esforzando por integrar personajes de todas las razas y regiones, pero si hablamos de China y sus actores lo cierto es que el motivo es un poco menos noble.
1 369 811 000 habitantes

Durante años China se ha dedicado a exportar su fuerza laboral, sin embargo en los últimos tiempos el gobierno chino ha abierto ligeramente las puertas a la importación y occidente no ha tardado en ponerse a la cola para vender todo lo que se pueda allí. Como para no hacerlo. Con 1 369 811 000 habitantes (España acaba de pasar los 46 000 000), por muy pequeño que sea el porcentaje de la clase media y alta el potencial de ventas es enorme.
Los créditos de una película de superhéroes son kilométricos.
Poner tu producto en las estanterías asiáticas no sólo puede aumentar de forma descomunal las ventas si no que además puede suponer la diferencia entre ser rentable o no. Ocurre con coches, móviles… pero especialmente con las películas. O lo que es lo mismo, el dinero de China está conquistando Hollywood.
Sobre todo si hablamos de los blockbuster con cientos de millones de presupuesto. No sé si alguna vez os habéis quedado a ver los créditos de una película de superhéroes, pero la lista de nombres y empresas que participan en su creación es kilométrica. El listón está tan alto que para recuperar la inversión ya no basta con triunfar en USA o Europa.
De ahí que en los últimos años cada vez más directores tengan en cuenta al público asiático y hagan ciertas modificaciones para agradar al público chino. Algunas son tan simples como adaptar el póster y el marketing, mientras que otras afectan a la propia película: product placement, escenas extra, localizaciones, actores…
El mejor ejemplo lo encontramos en la saga Transformers. Si te preguntabas por qué hay tantas películas de coches-robot que sepas que China tiene la culpa. La saga vuelve atrae a tanto público que Transformers: la era de la extinción fue la única película de todo 2014 en superar los mil millones de dólares ($) en ingresos. Algo que no ocurrió de casualidad: contaba con actores chinos en el reparto (entre ellos la actriz Li Bingbing), se rodó en el país, se mostraron muchos lugares icónicos y se llenó de product placement de empresas asiáticas.
China está conquistando Hollywood: su dinero, sus reglas

Con estos números todo Hollywood se muere por estrenar allí, pero si algo ha dejado claro el gobierno es que si quieren su dinero tendrá que ser con sus reglas. O lo que es lo mismo, los estudios no sólo tienen que pensar en cómo vender las películas al público mandarín también tienen que cumplir ciertas reglas si quieren estrenarlas. En estos momentos existen dos formas de estrenar una película en el gigante asiático:
Ser una de las 34 elegidas

Cada año la Administración de Prensa, Publicaciones, Radio, Cine y Televisión (SAPPRFT) China permite que se estrenen un total de 34 películas extranjeras. Aunque tiene un nombre bastante pomposo, la SAPPRFT no es más que una agencia de censura por lo que su criterio de selección no se rige por la calidad de las cintas si no por lo bien o mal que representan los ideales de su constitución. O lo que es lo mismo, la agencia es una de las claves por las que China está conquistando Hollywood.
Hay cosas que no pueden aparecer, como demonios, supersticiones o elementos sobrenaturales; no se pueden cometer actividades ilegales dentro de las fronteras Chinas o atacar a sus fuerzas policiales o armadas; ni por supuesto se pueden destruir sus ciudades o monumentos del país.
No siempre siguen estas reglas, Harry Potter tenía tanta tracción que se estrenó pese a incumplir ciertas normas, pero hay películas que se han tenido que adaptar. En Skyfall, por ejemplo, James Bond tuvo que abstenerse de matar a un guardia de seguridad chino por que la SAPPRFT no permite que un ciudadano de su país sea asesinado por un extranjero.
Aunque no está en las normas, a la agencia le suele gustar que China quede bien. Por eso últimamente hay tantas cintas que meten un guiño al país en sus tramas para intentar entrar dentro del cupo. Tanto en The Martian como en 2012 el país mandarín acaba salvando el día gracias a su fuerza de trabajo y tecnología.
Co-producir la película con China

La única opción de saltarse el límite de 34 películas al año es hacer que la cinta no sea del todo extranjera, o lo que es lo mismo, co-producirla con China. Hay que seguir recibiendo el OK de la SAPPRFT pero no suele ser tan exigente.
Para que una película se considere una co-producción debe cumplir con ciertas reglas:
- Hay que grabar en China y que el país aparezca en la película.
- Parte del dinero presupuestado para la producción tiene que salir de una empresa china.
- Al menos 1/3 del casting tiene que ser de nacionalidad china.
Este es el caso de Pacific Rim: Uprising. En el casting nos encontramos con actrices chinas como Tian Jing, Lily Ji, Yingying Lan o Alice Chan, se ha rodado en el país mandarín y ha sido co-producida por Wanda (sí, los mismos que compraron un 20% del Atlético de Madrid y le han puesto su nombre al estadio). Pocos ejemplos dejan tan claro cómo China está conquistando Hollywood.

Disney también hizo lo propio con Iron Man 3, sólo que la co-producción fue con DMG Entretainment. Se esforzaron tanto por dejar bien al país asiático que incluso añadieron una escena extra en la que un doctor chino quitaba la metralla del corazón de Tony Stark.
Looper también fue co-producida por la misma compañía, la cual sugirió que se cambiase la localización original de París a Shanghai.
Puede que a ti o a mi nos de un poco igual si China está conquistando Hollywood o no, pero a los responsables de la comisión económica y de seguridad que supervisa las relaciones entre USA y China (dependiente del congreso de los Estados Unidos) no les hace tanta gracia. Sólo así se explica que en 2015 publicasen un informe titulado “Dirigido por Hollywood, Editado por China: Cómo la censura e influencia China afecta a las películas en todo el mundo”.
Esto con Franco sí pasaba

Después de leer todo esto, uno puede pensar “¡qué listos estos chinos!” pero lo cierto es que no han sido los únicos (ni siquiera los primeros) en tener una política cultural tan proteccionista. Tal y como cuenta Santiago Campillo en este artículo de Hipertextual, el franquismo (al igual que hizo la Italia de Mussolini) impuso restricciones similares con su ley de Defensa del Idioma.
Según se explica en el artículo, esta ley no sólo obligaba a estrenar todas las películas extranjeras dobladas al castellano (título incluido) si no que además permitía que la censura hiciese todos los cambios que creyese necesarios en la cinta. Las modificaciones iban desde que personajes pasaran a ser hermanos y no matrimonio para evitar el adulterio en Mogambo hasta que Orson Welles matara a un espía en Trípoli en vez de matar a un franquista de Murcia en La dama de Shangai.
Puede que España nunca haya tenido la relevancia internacional que tiene China a día de hoy, es gracias a / por culpa de esa ley que históricamente se han doblado películas al castellano con acento español (y no nos hemos quedado con los doblajes de acento sudamericano), mientras que otros países se han tenido que conformar con la versión original subtitulada.
Así que ya sabes, la próxima vez que vayas al cine no te sorprendas si ves anuncios, actores o localizaciones del país mandarín. De hecho, lo mejor es que te vayas acostumbrando, que China está conquistando Hollywood es toda una realidad.