Esto es todo lo que llevo en mi mochila para sobrevivir al día a día

Después de casi dos años escribiendo sobre todo tipo de caprichos creo que va siendo hora de enseñaros lo que llevo en mi mochila.

No sé muy bien porqué, pero esos artículos y fotos en los que la gente muestra lo que lleva en su bolsa siempre me han fascinado. Será que soy muy cotilla, pero me interesa muchísimo conocer lo que una persona considera esencial para su día a día. Por un lado es ideal para conocer nuevos chismes y por el otro es una buena forma de conocer, en cierto modo, a la persona en si. Al igual que la ropa, los cacharros que usamos a diario nos definen en cierto modo.

Por eso, y aprovechando que estoy estrenando bolsa, hoy os voy a enseñar que llevo en mi mochila.

Primero la mochila…

Aún sigo usando mi bandolera de ciento en viento (como cuando simplemente quiero llevarme el ordenador a una cafetería o biblioteca para escribir un rato), pero para el día a día me resulta mucho más cómodo tener espacio de sobra. Así si tengo que pasar por correos a buscar un paquete, por ejemplo, no tengo que llevarlo en la mano.

Dicho esto, encontrar una mochila que sea resistente, impermeable, cómoda, segura y, además de todo esto, bonita ha sido una odisea como la de Mario. Durante un tiempo estuve mirando a ver qué tenían en Herschel y pensé comprarme una Kanken como la de Patricia. Los primeros no tenían nada que me gustase y el segundo cayó por su propio peso cuando me di cuenta de que íbamos a ser Pin y Pon.

Al final me decidí por la Fjallraven Greenland Top de 20L (también hay de 30L) en color verde (120€). Es la misma marca que hace las Kanken, por lo que los materiales son de primera calidad y es impermeable. Además, no sé muy bien cómo lo habrán hecho pero la mochila resulta de lo más cómoda incluso cuando va cargada hasta los topes.

Al tener forma de “saco” y tener doble cierre la mochila es bastante segura (difícilmente alguien la va a abrir sin que te des cuenta) pero a cambio resulta más incómodo llegar a lo que se quede en el fondo. En el compartimento principal hay un bolsillo para meter el portátil o el tablet y por fuera hay dos bolsillos con cremallera (que pasan totalmente desapercibidos) y dos bolsillos laterales que son perfectos para llevar una botella de agua o el paraguas.

Por si eso fuera poco, la mochila es igual de bonita tanto cuando va medio vacía como cuando está llena hasta las trancas. Ya sólo me queda ir a algún costurero para que me ponga este parche de Field Notes para que sea perfecta.

…Y después lo que llevo en mi mochila

Aunque lo que llevo en mi mochila varía dependiendo del día y a dónde vaya, esto es más o menos lo que suele estar dentro.

Mis chismes de trabajo

Me encanta ir a cafeterías o bibliotecas a trabajar. No es que no me pueda concentrar en casa, pero me gusta cambiar de aires. Por eso siempre suelo llevar encima:

1. Mi portátil (un MacBook Pro de 13” de 2017) o el iPad con su teclado y el Apple Pencil. El tablet tiene una batería increíble (y pesa menos) pero no puedo hacer tanto ni tan rápido como en el portátil. Así que elijo uno u otro dependiendo del día.
2. Agenda y cuadernos. Uso el Traveler’s Notebook para organizarme y tomar notas de un par de proyectos. También llevo algunos cuadernos de Field Notes para apuntar ideas para artículos u otros proyectos.
3. Un estuche. Dentro llevo plumas, portaminas, lápices…

Para sobrevivir al día a día en Vitoria-Gasteiz

No es que esto sea la jungla o los juegos del hambre, pero hay algunas cosas que te facilitan el día:

1. Gorro y guantes. Puede que en el resto del mundo ya sea primavera, pero en Vitoria sólo tenemos dos estaciones: la de invierno y la del tren. Ojalá bastase con unas gafas de sol…
2. Una botella de agua de BKR. No son precisamente baratas, pero son muy bonitas y de buena calidad.
3. Comida. En este caso unas barritas, pero también suelo llevar fruta.
4. Una navaja suiza. Ya expliqué los motivos en este artículo. Resumiendo, es más útil de lo que os podéis llegar a imaginar.

Para matar el tiempo

Aunque, si os digo la verdad, lo que realmente hace que sobreviva al día a día son los chismes para matar el tiempo que llevo en mi mochila. Siempre he sido más de consolas portátiles que de sobremesa, así que como os podéis imaginar la Nintendo Switch (309€) ha sido toda una revolución.

Todavía tengo pendiente escribir sobre ella, pero os aseguro que en menos de un año ya se ha convertido en mi consola favorita de todos los tiempos. Tener tantas formas de jugar es un plus, pero poder jugar a títulos como The Legend of Zelda: Breath of the Wild (54€), Super Mario Odyssey (49€) o Splatoon 2 (49€) en cualquier momento es increíble. Ya sólo falta que salga Animal Crossing… Hay gente que mete su Switch en un calcetín, pero yo la llevo en una funda rígida (19€) con unos cuántos cartuchos y unos auriculares de cable.

Hablando de auriculares, otra cosa que llevo en mi mochila son los AirPods. Simplemente los mejores auriculares de la historia.

Cuando toca sacar fotos

Por último, y aunque sólo la llevo encima cuando sé que la voy a necesitar, está la cámara de fotos y sus accesorios. Después de muchos años con una mochila dedicada para ella, ahora llevo todo el kit en una bolsa que está pensada para meterse dentro de otra bolsa. Así me evito cargar con otro bulto y además no llama tanto la atención. Dentro va:

1. Cámara. Ya hablé de ella en este artículo.
2. Objetivos. M.Zuiko EZ 14-150 mm f4 (kit) y mi amado Panasonic LUMIX G 25 mm/F1.7 ASPH.
3. Tarjetas de memoria. Llevo una de 64 GB y otra de 128 GB.
4. Baterías.
5. Adaptador USB-C a SD para el ordenador y Lightning a SD para el iPad y el móvil.
6. Micrófono. Uso este de Rode.
7. Cargador.

Como veis este tipo de bolsas para llevar dentro de la mochila son de lo más versátiles y todo va muy bien protegido.

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No sé si soy muy original, pero al menos espero que lo que llevo en mi mochila os haya parecido interesante. A ver si consigo que el resto de los que escriben en El Imperdible se animen a enseñaros sus mochilas.