Hay maravillas en cada esquina, pero estos son los rincones más bonitos que tienes que ver en Florencia si quieres enamorarte locamente de ella.
En esta tierra de pasta, aceite de oliva y, sobre todo, pizza el sol ilumina con una luz es tan cálida que parece que la golden hour es perpetua. El ambiente es tan idílico que no me extraña que Florencia se convirtiese en una de las capitales del Renacimiento.
No importa dónde mires, no importa por dónde camines, en cada esquina hay una maravilla capaz de robarte el corazón. Desde estatuas de Miguel Ángel hasta catedrales tan bellas que emocionan. Os aseguro que no hay otro lugar en la Toscana capaz de generar estos sentimientos.
Los siete lugares que tienes que ver en Florencia para enamorarte de ella

Os aseguro que ha sido nada fácil hacer esta lista pero, después de analizar mis sentimientos, creo que por fin he dado con los rincones de Florencia que me enamoraron. Los lugares y monumentos más impresionantes y bellos que tenéis que conocer si o si en vuestra visita.
Catedral de Santa Maria del Fiore

El primer lugar que tienes que ver en Florencia es la Catedral de Santa Maria del Fiore en su conjunto. No miento cuando digo que no es una iglesia más. Para empezar, es una catedral pero su atractivo va mucho más allá.
Como veis en la foto, su exterior está completamente recubierto de mármol blanco, verde y rosa que se complementan de forma cromática y rítmica. Puedes mirarla durante horas y te aseguro que no paras de encontrar nuevos detalles. Entre su belleza y su tamaño te acabas sintiendo tan pequeño como una hormiga.

Su interior es menos especial, aunque merece la pena hacer la cola sólo para ver los frescos que están dibujados en el interior de la cúpula de Brunnelleschi. También hay que fijarse en los suelos, que crean efectos ópticos de lo más interesantes. Además, si tienes el pase puedes visitar la cripta para ver la iglesia original.

Aunque, os voy a ser sincero, si hay algo de lo que puede presumir esta catedral es de tener la cúpula más espectacular de todo el renacimiento: 114,5 m de altura, 45,5 m de ancho, 4 millones de ladrillos y 37 000 toneladas. Unos datos que cobran aún más relevancia si tenemos en cuenta que se terminó en 1436 y a día de hoy sigue siendo la cúpula de albañilería más grande del mundo. Ver esta obra maestra de Brunnelleschi desde abajo es una pasada, pero la verdadera experiencia es subir a su terraza.

No es una actividad apta para cualquiera, hay que subir los 114,5 m escalón a escalón, pero os aseguro que merece la pena. Sobre todo si subes a última hora y disfrutas del atardecer.
[blue_box]Si quieres hacer la visita completa a la catedral de Santa María di Fiore te recomiendo que reserves con varios días de antelación si no quieres quedarte sin plaza para subir a la cúpula.[/blue_box]

Puede que no tenga tanta altura (84 m), pero las vistas desde el Campanile de Giotto son igual de espectaculares. A diferencia de otras iglesias, el campanario de Santa María di Fiore es un edificio independiente. Subir es algo más incómodo, no hay control de tráfico y las escaleras son bastante estrechas por lo que tienes que apretujarte para dejar pasar, pero merece la pena.

Por último, aunque no por ello menos importante, está el baptisterio de San Juan que se encuentra justo en frente de la portada de la catedral. Por fuera está decorado con el mismo mármol blanco, rosa y verde pero lo que realmente hace que sea especial son los grabados de sus puertas y su interior, que está repleto de mosaicos dorados.
Como para no ser patrimonio de la humanidad…
Ponte Vecchio

Puede que traducido al castellano se llame el Puente Viejo, pero perfectamente se podría traducir como el Puente Bello. Por algo es, con permiso de la catedral, uno de los mayores iconos de la ciudad.
Cuando se construyó, el puente fué pensado para ser un mercado. De hecho, se colocó ahí estratégicamente para echar todos los desperdicios al rio aunque también hay una leyenda que dice que allí no se pagaban impuestos. Sin embargo, desde finales del Siglo XVI. el puente alberga decenas de joyerías. Hay oro y diamantes como para parar un tren.

Según cuenta la historia el Gran Duque Fernando I decidió expulsar del puente todos los puestos de comida por que el puente era demasiado bonito para albergar los olores y desperdicios que generaba ese tipo de comercio. Personalmente no soy tan radical como el duque, pero he de decir que estoy totalmente de acuerdo con que el Ponte Vecchio es algo de otro mundo.

Como toda atracción turística que se precie el puente suele estar a rebosar, aunque no se puede decir lo mismo de las joyerías. No me extraña que el oro y los diamantes se queden en segundo plano en semejante maravilla arquitectónica.
Puede sonar raro, pero una de las mejores formas de disfrutar del Ponte Vecchio es ir a alguno de los puentes adyacentes, especialmente al atardecer. Una de las mejores postales de toda al ciudad.
Palazzo Vecchio

Situado en la Piazza della Signoria, el Pallazo Vecchio es otro de esos rincones que hay que ver en Florencia. No en vano, a su alrededor se encuentran esculturas de alguno de los artistas más relevantes del renacimiento, entre ellas una réplica del famoso David de Miguel Ángel.

Su exterior es algo tosco, pero en el interior, además de las oficinas del ayuntamiento, alberga salas tan espectaculares como el Salone dei Cinquecento además de una colección de obras de artistas como Domenico Ghirlandaio, Bronzino o Giorgio Vasari.
Galeria degli Uffizi

Aunque si lo que quieres es disfrutar de las mejores obras y maestros del renacimiento, la Galeria degli Uffizi es tu destino. Por algo es uno de esos museos que tienes que visitar al menos una vez en la vida.
En un principio fueron concebidas como oficinas (de ahí el nombre: “Galería de las Oficinas”) pero no tardaron en llenarse con los resultados del mecenazgo de la familia Médici hasta convertirse, tras la donación a la ciudad, en el museo que conocemos hoy en día y uno de los primeros del mundo moderno.

Lo cierto es que seas o no amante del arte, es difícil no quedarse impresionado ante pinturas como El nacimiento de Venus de Botticelli o esculturas como el famoso David de Miguel Ángel.
Piazza della Repubblica

En una ciudad con tantas postales de ensueño es fácil que rincones como la Piazza della Repubblica pasen algo desapercibidos, pero es uno de los lugares que tienes que ver en Florencia.

Para empezar está el imponente arco del triunfo, la guinda de todos los elegantes hoteles, cafeterías o tiendas que hay por la zona. Aunque hoy en día también se pueden encontrar comercios más terrenales como Zara o una Apple Store.

¡Ah! Y si vas con niños, no puedes dejar de dar un par de vueltas en el tiovivo.
El casco antiguo: algo más que el Palazzo Pitti y los jardines di Bobboli

Al sur del río Arno se encuentra la zona más antigua de toda Florencia, tal y como demuestran todas las callejuelas de aceras estrechas, la antigua muralla que protegía la ciudad o los adoquines de las calles.
Entre pequeños comercios de toda la vida destacan lugares como el renacentista Palazzo Pitti y sus impresionantes jardines di Bobboli. Desde su construcción en el Siglo XV. ha sido hogar de banqueros, duques, reyes e incluso base militar de Napoleón, aunque hoy en día está abierto el público y alberga una impresionante colección de arte.

Puede que el exterior no pueda competir con Santa Maria del Fiore, pero la iglesia de Santa Maria del Carmine cuenta con unos frescos de lo más espectaculares en su interior. De ahí que deba estar en vuestra lista de cosas que ver en Florencia.
Piazzale Michelangelo

Por último, aunque no por ello menos importante, está el Piazzale Michelangelo. El lugar con las mejores vistas de Florencia, sobre todo si subís durante el atardecer.
Desde aquí arriba podéis contemplar, en toda su magnitud, joyas de la ciudad como el Ponte Vecchio, el Pallazzo Vecchio o la catedral de Santa Maria del Fiore entre otras. La foto de postal definitiva.

La mejor forma de llegar es en la línea 12 o 13 de autobús. Aunque también se puede llegar andando, hay una buena cuesta y casi mejor dejar el paseo para cuando toque volver al centro.
Si esta lista de lugares que tienes que ver en Florencia te ha enamorado, espérate a conocer todo lo que puede ofrecer esta ciudad tan mágica en nuestra guía de viaje de Florencia. En ella encontrarás todo lo que necesitas saber para preparar tu viaje.