Pocas cosas me gustan más en este mundo que los boquerones de mi madre. Por eso esta semana le he pedido que nos enseñe cómo hacer boquerones en vinagre.
Un mendrugo de pan y un plato de boquerones en vinagre. Sólo de pensar en ello se me hace la boca agua, sobre todo si los boquerones los ha preparado mi madre. No se me ocurre nada que sea a la vez tan sencillo y tan delicioso.
De hecho, me parece que es algo de lo que todo el mundo debería disfrutar. Por eso, esta semana le he pedido a mi madre que me enseñe cómo hacer boquerones en vinagre para poder compartir la receta con todos/as vosotros/as. Que no quede nadie sin disfrutar de este Bocatto Di Cardinale.
Cómo hacer boquerones en vinagre
Puede que necesiten un par de días para estar listos, pero lo cierto es que aprender cómo hacer boquerones en vinagre no puede ser más sencillo. De hecho, la mayor parte del trabajo es limpiar las anchoas y lo suelen hacer en la pescadería. El resto es cuestión de ir fase por fase:
Ingredientes
- 1 kg de anchoas limpias.
- 50 ml de zumo de limón.
- 150 ml de vinagre blanco.
- 500 ml (aprox) de Aceite de oliva.
- 2 dientes de ajo, sal y perefil.
Un día en agua fría
Para empezar, cogemos el kilo de anchoas, las metemos en una fuente con agua muy fría y después las dejamos en la nevera un día para que se vuelvan blancas. Es muy importante que la anchoa no sólo no tenga cabeza ni tripa si no que también hay que quitarle la cola y la espina dorsal.
Un día en zumo de limón y vinagre
Cuando pasen las 24 horas, sacamos las anchoas de la nevera y escurrimos el agua. Después metemos 50 ml de zumo de limón, 150 ml de vinagre y una pizca de sal en un bote; lo agitamos para que se mezcle bien; lo echamos en la fuente de las anchoas y las volvemos a meter en la nevera otro día.
Un día en aceite de oliva
Cuando pase el día, sacamos las anchoas de la nevera y les quitamos la mezcla del zumo de limón y la vinagre. Una vez escurridas sólo queda ir colocándolas sobre una fuente intercalando una capa de aceite de oliva, una capa de anchoas con un poco de ajo picado y perejil hasta acabar.
Ahora ya sólo hay que dejarlos reposar otro día en la nevera para que terminen de coger todo el sabor. Y ya está, listos para comer.
La pregunta del millón: ¿Congelo las anchoas o no?
Te habrás dado cuenta de que en la receta no hay ningún paso que diga “congelar las anchoas”. Según a quien le preguntes algunos te dirán que es indispensable para acabar con el anisakis y otros te dirán que no hace falta.
Personalmente soy de la opinión de no que no hace falta si compras el pescado en un lugar de confianza, no eres alérgico y además no hay ningún indicio de anisakis.
Dicho esto, si te las vas a comer de forma más tranquila, no estás seguro de si tiene anisakis o eres una persona alérgica congela si o si. No importa si lo haces antes de empezar el proceso (las anchoas no se quedan tan blancas) o una vez finalizado.
Espero esto te haya servido para aprender cómo hacer boquerones en vinagre. Personalmente es un plato que me encanta y como ves la receta no puede ser más sencilla.
El Imperdible 