A quién no le ha pasado. Llegas a casa después de todo el día trabajando, te pones el pijama y te diriges a la cocina a ver «qué hay» con la idea de hacerte algo de cena.
Todo bien hasta que te das cuenta de que llevas más de diez minutos delante de la nevera sin que se te ocurra nada. Una historia de desesperación que puede acabar de dos formas: friéndote unos huevos con chorizo o pidiendo algo a domicilio.
La próxima vez que te ocurra acuérdate de El Imperdible y, sobre todo, de este sándwich de huevo y aguacate. Un plato que te puedes preparar en menos de 10 minutos y que sirve tanto para comer, acompañado de una ensalada, como para cenar.
¿Qué necesitas?

Puede parecer una lista larga, pero seguramente ya tengas la mayoría de ingredientes en tu cocina:
- Pan
- Jamón de York.
- Tomate.
- Aguacate.
- Un huevo.
- Queso en lonchas. En este caso manchego, aunque se puede usar cualquiera (incluidos sin lactosa) que no sea fresco.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Una pizca de orégano.
- Y otra de sal.
¡Manos a la obra!

Una vez tengamos los ingredientes localizados la preparación no puede ser más sencilla:
- Tostamos el pan. Cuando esté listo le echamos un chorro de aceite a la parte de abajo.
- Abrimos el aguacate por la mitad, sacamos el contenido con la ayuda de una cuchara y lo aplastamos hasta crear una pasta. Una vez lo tengamos listo lo untamos por encima del pan con aceite y esparcimos un poco de orégano por encima.
- Cortamos el tomate en rodajas, le echamos una pizca de sal por encima y lo colocamos en el bocata.
- Añadimos un par de lonchas de jamón de York y lo cubrimos con el queso.
- Por último, freímos el huevo en aceite, lo colocamos y cerramos el sándwich con la otra tapa.

Fácil, ¿verdad? El resultado es un sándwich donde todos los ingredientes se combinan a la perfección. Una fiesta culinaria que empieza en el momento que el aguacate y el orégano se mezclan con el huevo y que no acaba hasta el último bocado. Eso sí, proceder con cautela o podéis acabar pringados de yema de huevo.